Afortunadas las personas que pueden beberte -como agua que eres- a pequeños sorbos; minúsculas dósis de hidratación infinita para el cuerpo y el alma. Que nunca se seque el már que eres, Sandra.
Afortunadas las personas que pueden beberte -como agua que eres- a pequeños sorbos; minúsculas dósis de hidratación infinita para el cuerpo y el alma.
ResponderEliminarQue nunca se seque el már que eres, Sandra.