jueves, 15 de agosto de 2013

Nudos

Y hoy, habiendo sido despertada indiscriminadamente de madrugada por el desenlace de un mal sueño, empiezo a plantearme algo. Me planteo si los nudos de la mente necesitan que nos paremos a deshacerlos o simplemente hay que aceptarlos hasta poder convivir con ellos y que el tiempo los deshaga. Y llamo nudo a las grandes malas experiencias del pasado, pero sólo a las que en tu presente aparecen por la noche cuando sueñas y que aún conservan la capacidad de zarandearte tanto el cerebro como para hacerte despertar atormentada en mitad del sueño.
¿Será que cuando la cabeza esté procesando y de pronto haga saltar la alarma: ¡NUDO!, debamos pulsar el botón de "Sí, ¿y qué?", hasta que termine acostumbrándose a él y procese sin interrupciones?.

¿Será todo cuestión de aceptación y de convivencia pacífica con los conflictos hasta que el tiempo los haga una cicatriz limpia, que, además, rezume sabiduría para el futuro?.

Buenos días, día.