El olor a hierba fresca
A veces se nos esconde
Entre efluvios de comida pasada
Que olvidamos tirar a la basura orgánica.
Y yo saco los ojos por la ventana del autobús
Y tú aseguras no ser límite de mesa.
Pero maldecimos algunas baldosas
Y las manos sepultan el humo
Que sale de nuestras cabezas y nubla el paisaje.
Todo se hace claro
Y vamos a la compra.