sábado, 21 de agosto de 2010

El olor a hierba fresca
A veces se nos esconde
Entre efluvios de comida pasada
Que olvidamos tirar a la basura orgánica.
Y yo saco los ojos por la ventana del autobús
Y tú aseguras no ser límite de mesa.
Pero maldecimos algunas baldosas
Y las manos sepultan el humo
Que sale de nuestras cabezas y nubla el paisaje.

Todo se hace claro
Y vamos a la compra.

martes, 17 de agosto de 2010

Ya bastan y sobran los picotazos sin cura de estas paredes. Llega, lentamente, mi pedido de tiritas a mansalva.
Querré saber que aún quedan cosas y que sepáis que aún vivo, y que lo hago sola. Lo prometo.