martes, 16 de junio de 2009

Despáreme. Desengéndrame. Desamamántame. Desaparece.
Y toma esta lágrima para el camino.
Fueron toques invisibles, pero suficientes para tirar de los párpados hacia arriba y ver que no había nada de aquello que dijo. Ahora, ni los salmones recién pescados dan más vueltas sobre una superficie al calor de la noche madrileña.
Esta es la hora en la que los búhos duermen, la Luna ronca...y las niñas esperan. Esperan a oir a Maga cantar unos segundos de Una piel de astracán mientras vibran mesas haciendo un estruendo admirable. Un estruendo que creo haber desoído siempre, cuando realmente no se ha producido nunca.
La rabia, la menstruación y los ojos como platos guiarán mis pasos hacia el sofá, donde me esperan unos cuantos documentales de National Geographic. Pero esta noche, lo siento, no veré ninguno de cerebros musicales ni nada que se acerque lo más mínimo.
Que duermas bien...y aprendas a comprometerte mejor.

viernes, 5 de junio de 2009

"Puedo asegurarte que cuando siento no escribo. Guardo, eso sí, en mi cerebro escritas, como en un libro misterioso, las impresiones que han dejado en él su huella al pasar; estas ligeras hijas de la sensación duermen allí agrupadas en el fondo de mi memoria hasta el instante en que, puro, tranquilo, sereno y revestido, [...] mi espíritu las evoca."

Gustavo Adolfo Bécquer
Mi casa no tiene patios particulares, pero tiene jardines con césped. Cuando crece lo cortan como los demás, y mientras lo cortan, me taladran los oídos y las ganas de seguir estudiando.
Las cosas no pintan nada bien. Quizá sea el momento de darse cuenta de que no son las cosas las que pintan, sino los pintores los que pintan a las cosas.
Pequeños fallos técnicos que ocasionan grandes vacíos de futuro.

jueves, 4 de junio de 2009

Mis puertas perdieron su quicio tras un estallido de ansiedad. Mis neuronas arden y tiemblan, a la vez que que va despilfarrándose la arena de los relojes.
Si hay algo bueno es que estoy aprendiendo a caminar para atrás. Si hay algo malo es que estoy al borde del abismo; de la hecatombe emocional y circunstancial.
Ojalá llueva y por lo menos me pegue un chapuzón, antes de estamparme contra piedras a modo de estacas. Que se corra la tinta de mis apuntes. Que la sanidad mejore antes de que muramos todos de enagenación, que yo la miraré desde fuera.

¡Diantres! Mis apuntes están escritos a lápiz.

miércoles, 3 de junio de 2009

Los patos de la laguna se comieron los restos de la bolsa de patatas más longeva de la historia de las bolsas de patatas que he sostenido entre mis manos. Yo me comí la cabeza, en los días de biblioteca más longevos de mi vida, y menos fructíferos. Aumentarán las calorías de mi dieta, pero los libros seguirán burlándose de mí cuando me rasque los ojos de la desesperación. Ojalá todo pudiese arreglarse cogiéndose este tren no, el siguiente; este autobús no, el siguiente.

lunes, 1 de junio de 2009

Y no sólo es un algodón de azúcar cuando clavas tus pupilas en su sangre, sino que trae golosinas cuando estudio Filosofía.
Cuando sale a la calle tiene que encogerse porque no cabe al aire libre.