A veces, los mensajes gélidos e inmortales de las señoritas de las compañías telefónicas son más sabios de lo que creemos, y más rápidos que las mentes de los demás mortales. Te previenen de auténticas catástrofes situacionales.
Sin embargo, aún queda resolver el caso de los aviso de llamada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario