Y hoy, habiendo sido despertada
indiscriminadamente de madrugada por el desenlace de un mal sueño,
empiezo a plantearme algo. Me planteo si los nudos de la mente
necesitan que nos paremos a deshacerlos o simplemente hay que
aceptarlos hasta poder convivir con ellos y que el tiempo los
deshaga. Y llamo nudo a las grandes malas experiencias del pasado,
pero sólo a las que en tu presente aparecen por la noche cuando
sueñas y que aún conservan la capacidad de zarandearte tanto el
cerebro como para hacerte despertar atormentada en mitad del sueño.
¿Será que cuando la cabeza esté
procesando y de pronto haga saltar la alarma: ¡NUDO!, debamos pulsar
el botón de "Sí, ¿y qué?", hasta que termine acostumbrándose a él
y procese sin interrupciones?.
¿Será todo cuestión de aceptación y de convivencia pacífica con los conflictos hasta que el tiempo los haga una cicatriz limpia, que, además, rezume sabiduría para el futuro?.
Buenos días, día.
¿Será todo cuestión de aceptación y de convivencia pacífica con los conflictos hasta que el tiempo los haga una cicatriz limpia, que, además, rezume sabiduría para el futuro?.
Buenos días, día.
Yo creo que es lo más sabio. A veces hay que aprender a aceptar que hay nudos demasiado apretados como para poder deshacerlos uno mismo.
ResponderEliminarAbrazos pececillo.